Según
artículo publicado en El País, por su corresponsal en Palma, Andreu Manresa, la organización terrorista
ETA ha ampliado su
campaña de extorsión a empresarios de Baleares exigiendo el pago del denominado impuesto revolucionario.
Las cartas exigiendo el pago de cantidades que oscilan entre 50 y 60 millones de pesetas se han dirigido preferentemente a
empresarios turísticos que han participado en la financiación del Fortuna, el nuevo barco del Rey.
La construcción del nuevo Fortuna ha costado más de 3.000 millones de pesetas aportados por la Fundació Turística i Cultural de
les Illes Balears. La Fundación se constituyó en 1998, por empresarios turísticos e instituciones de Baleares, para recaudar fondos
con el fin de regalar un barco al Rey y entre sus treinta patronos se encuentran el
Govern de les Illes Balears, las cajas de ahorros
La Caixa y
Sa Nostra y los empresarios Escarrer de
Sol-Melià, Barceló del
Grupo Barceló, Riu de
Riu Hotels, Fluxà de
Iberostar y
Camper, Rosselló-Roxa de Blau Hotels, Ramis de Grupotel, Matutes de Fiesta Hoteles en Eivissa, Hidalgo de
Air Europa...
La iniciativa de los empresarios desató la polémica cuando el nuevo Govern de les Illes Balears, presidido por Francesc Antich,
descubrió que el anterior ejecutivo, presidido por Jaume Matas, donó 460 millones para financiar el proyecto. Oficialmente, Jaume
Matas anunció la entrega de un millón de pesetas, materializándose la donación mencionada a través del Fomento de Turismo de
Mallorca, el de Menorca, y el de Eivissa y Formentera
Carmen Matutes, presidenta de la Fundació Turística i Cultural de les Illes Balears, entregó ante notario, el pasado 19 de junio, casi
con un año de retraso, el nuevo Fortuna a Patrimonio Nacional, organismo que, entre otras funciones, administra los bienes del
Estado al servicio de la Familia Real. Al acto asistió en representación del Govern la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom.
Un día antes, el domingo 18 de junio por la mañana, el
Rey Juan Carlos, acompañado del
Príncipe Felipe, visito el Fortuna que ya
se encuentra a su disposición amarrado en el Dique del Oeste, en la base naval de Porto Pi de Palma.
El nuevo Fortuna sustituye al barco del mismo nombre que el Rey Fahd de Arabia regaló al Rey Juan Carlos hace 20 años. La
nueva embarcación, construida por Astilleros Bazán, en San Fernando (Cádiz), ha sido diseñada por la empresa norteamericana
Donald L. Blount and Associated y decorada por el italiano Celeste Dell'Anna. El casco de color gris es de aluminio con dos rayas
transversales azules. Dispone de cuatro camarotes dobles para los pasajeros, más el espacio destinado a 8 tripulantes y mide 41,3
metros de eslora y 9,2 metros de manga, alcanzando una velocidad de 70 nudos (130 km/h). Además, ha sido equipada de un
sistema de telecomunicaciones de alto nivel en el que la Armada española ha invertido otros 200 millones.