El Consell de Govern, reunido en sesión extraordinaria, acordó, el lunes 24 de julio de 2000,
autorizar a los consells insulares de
Mallorca, Menorca, y de Eivissa y Formentera a formular una norma territorial cautelar, previa a los respectivos Planes territoriales
parciales que deberán tramitar las mencionadas instituciones públicas insulares.
El presidente del Govern, Francesc Antich, ha decidido así ceder a las peticiones de los consells de Menorca y de Eivissa y
Formentera para controlar el crecimiento urbanístico desbocado que está poniendo en peligro el equilibrio territorial y social de las islas, y
pasar la pelota al Consell de Mallorca para que decida, por el mismo, cuales son las medidas que se deben aplicar en la isla para
detener la barbarie urbanística que continúa un año después de la firma del Pacto de Progreso.
Por su parte, el Consell de Mallorca, gobernado por UM y el PSM, mantiene la posición de no iniciar ninguna moratoria hasta final
de año, aunque algunas fuentes apuntan que en un pleno extraordinario que se celebrará el próximo jueves puede proponerse una
moratoria urbanística para Mallorca.
Fuentes nacionalistas, no ligadas directamente a UM y al PSM, coinciden en señalar que, si bien la actitud ambigua de UM
respecto a los temas relacionados con el urbanismo y el medio ambiente es bien conocida, sorprende la falta de iniciativa del PSM
respecto a estos temas considerados de vital importancia para el futuro de Mallorca.
DEBATE: ¿Debe pararse el crecimiento urbanístico y turístico en Mallorca?
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