En el extremo
norte de la isla de Formentera, en la franja de Es Trucadors, se encuentra
"La Riada", un singular espacio construido por Johannes Schultz con piedras
y otros materiales que el mar arrastra hasta la costa. El creador inició
la instalación en 1992, y durante más de 10 años la
obra se ha mantenido en pie, resistiendo la fuerza del mar y la intemperie,
incluso el gran temporal que afectó la isla el mes de noviembre
de 2001.
Llegar a La Riada no tiene pérdida, ya que toda una serie de
piedras y esculturas marcan el camino hasta el mágico lugar. Si
nos acercamos antes o después del verano, es posible que tengamos
la oportunidad de conocer personalmente al creador, que también
es inconfundible: lo veremos trajinando a pleno sol, protegido con una
camisa vaquera y guantes de trabajo. Johannes Schultz, de origen alemán,
habla muchos idiomas y siempre está a punto para conversar con la
gente que llega y se interesa por este lugar tan especial, tal como hizo
con los redactores de FormenteraWeb el pasado mes de mayo, aunque Johannes
estaba por entonces un poco preocupado por la reciente destrucción
parcial de la instalación por parte de unos desconocidos.
Johannes visitó Formentera por primera vez en 1972 y se enamoró
de la isla. Pero no fue hasta el año 1992 cuando descubrió
la zona norte y empezó su creación. Él la define
como una expresión de la alegría de la vida, que contradice
la fuerza de la gravedad y resiste a las fuerzas de la naturaleza, invitando
a los visitantes al mundo de los sueños. Enigmas e historias envuelven
la zona, como la leyenda de la diosa Astarté o la leyenda de Mariana
y Omar, que le otorgan aún más encanto.
Se puede encontrar amplia información sobre La Riada en la web
www.la-riada.de creada por Heidemarie
Kueck, amiga de Johannes Schultz.
Foto © FormenteraWeb / BalearWeb