El Pleno del
Consell de
Mallorca decidió el pasado lunes, 4 de marzo, no pronunciarse
en contra de la construcción de campos de golf en Mallorca. La iniciativa
surgió de la moción presentada por el Partido Popular, en
la que se proponía que el Pleno del Consell se pronunciara a favor
de la construcción de nuevos campos de golf, siempre que se ajusten
a la
Ley
de campos de golf. Unió Mallorquina presentó una enmienda
a la moción del Partido Popular, que finalmente fue aprobada por
los representantes de todos los partidos políticos, excepto por
los de Esquerra Unida-Els Verds, según la cual la institución
decide no pronunciarse en contra de la construcción de campos de
golf como oferta turística complementaria de calidad para ayudar
a la desestacionalización turística. En principio, la propuesta
aprobada deja vía libre a la aprobación de nuevos campos
de golf en Mallorca siempre que éstos no supongan la construcción
de nuevos establecimientos turísticos.
Tanto el presidente del
Govern de les Illes
Balears, Francesc Antich, como su conseller de Turismo, Celestí
Alomar, habían venido manifestando últimamente su posición
favorable a la construcción de más campos de golf en las
islas siempre que no incorporen oferta de alojamiento complementaria. Por
otro lado, la patronal
CAEB, con la presentación
de un estudio sobre la alta rentabilidad del turismo de golf, y la
Cámara
de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera, que ya presentó
el año pasado un detallado informe sobre el impacto de los campos
de golf en las Balears, también se han manifestado a favor de la
construcción de más campos de golf en las Balears para diversificar
y desestacionalizar la oferta turística.
El GOB-Mallorca ha expresado
en
un comunicado su decepción por el incumplimiento de los compromisos
electorales firmados por el
Pacte
de Progrés, consistentes en decretar una moratoria de campos
de golf, mientras se elaboraba un Plan Director Sectorial de campos de
golf. Según el GOB, la propuesta de construir más campos
de golf responde a intereses, proyectos y lugares concretos, no a la mejora
de la oferta turística, e insiste en la necesidad de derogar la
Ley de campos de golf, norma que regula la tramitación de estas
instalaciones dentro del suelo rústico y da derecho a disponer de
una oferta hotelera complementaria. Los ecologistas consideran que la construcción
de campos de golf y de las instalaciones residenciales complementarias
suponen una transformación y una degradación evidente del
paisaje rural, un elevado consumo de agua y la destrucción de espacios
naturales.
Recientemente, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, el vicepresidente
del Consell Insular de Eivissa y Formentera, Vicent Tur Torres, y el conseller
de Turismo de la institución insular, Josep Marí Ribas, también
se mostraron favorables a la creación de más campos de golf.
Por su parte, la presidenta del Consell Insular de Eivissa y Formentera,
Pilar Costa, manifestó que no estaba en contra de la creación
de otro campo de golf en la isla de Eivissa una vez se que se haya aprobado
el Plan Territorial de Eivissa y Formentera, condicionante que viene impuesto
por la
Ley
de moratoria de construcción y ampliación de campos de golf
en las islas Pitiusas, aprobada el año 2000 por el Parlamento
de las Illes Balears. Estas declaraciones contrastan con la moción
presentada por Joan Buades y aprobada el pasado mes de febrero por el Pleno
del Consell de Eivissa y Formentera para que el Plan Territorial en proceso
de elaboración descarte la posibilidad de autorizar más campos
de golf en la isla, aunque hay que tener en cuenta que la propuesta tuvo
un solo voto a favor y doce abstenciones.
En cuanto a Menorca, el tema de los campos de golf también va
acompañado de polémica y está dificultando la elaboración
del Plan Territorial Insular. Según parece el govern del
Consell
Insular de Menorca está dividido entre los miembros del PSIB-PSOE,
que piensan que se deben autorizar nuevos campos de golf sin oferta hotelera
complementaria, y los representantes de los grupos políticos EM-IU
y PSM que se muestran contrarios por motivos medioambientales.
En la actualidad existen 21 campos de golf en las Illes Balears y Pitiüses.
La isla de Formentera es la única que no dispone de ningún
campo de golf. Eivissa tiene dos, el
Club
de Golf Ibiza y el
Club
de Golf Roca Llisa, uno junto al otro, en el término municipal
de Santa Eulària des Riu. Menorca sólo tiene uno, el
Club
de Golf Son Parc, en el término municipal de Es Mercadal. Mallorca
concentra la mayor parte de la oferta de golf con 18 campos:
Golf
de Poniente,
Real
Golf de Bendinat,
Golf
Santa Ponça I,
Golf
Santa Ponça II y
Golf
Santa Ponça III, en el término municipal de Calvià;
Son Vida Golf y
Son
Muntaner Golf, en el término de Palma;
Canyamel
Golf y
Capdepera Golf ,
en el término de Capdepera;
Son
Antem Este y
Son Antem
Oeste, en el término de Llucmajor;
Pula
Golf y
Club Golf Son Servera,
en el término de Son Servera;
Golf
Pollença en el término de Pollença;
Golf
Son Termens en el término de Bunyola;
Club
de Golf Vall d'Or en S'Horta, en el término de Felanitx;
Golf
de Andratx en Camp de Mar, en el término de Andratx; y
Golf
de La Reserva Rotana, en el término de Manacor.
A estos campos de golf relacionados, todos ellos integrados en la
Federació
Balear de Golf, a excepción del Golf de la Reserva Rotana, se
debe añadir el de Aucanada, en el término de Alcúdia,
que será inaugurado este año.
Para conocer la opinión sobre este tema de los ciudadanos de
Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, y de los turistas que nos visitan,
BalearWeb ha iniciado un nuevo Debate-encuesta con la pregunta ¿Queremos
más campos de golf en las Islas?
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Foto © Archivo BalearWeb: "Golf de Andratx" en Camp de Mar