Las fantasías y el deseo sexual suelen ir permanentemente de la mano,
convirtiéndose en el combustible y las bujías que ponen en marcha el motor de la sexualidad humana. Se ha comprobado que la
gente con bajo deseo sexual tiene pocas fantasías sexuales, y su tratamiento pasa por ayudarles a usar y construir fantasías de
manera positiva. Es como realizar una película de Walt Disney con guión de Sigmund Freud.
Artículo completo en el último número (25) de la revista mensual Salut i Força, la revista balear de la salud:
www.salut.org
Otros artículos en el n. 25 de
Salut i Força:
- Hogares sin nido: Baleares envejece
- Ictus: jaque al cerebro
- Terapia Génica: golpe de efecto contra el cáncer
- Salud Coronaria: De la angioplastia a la revascularización transmiocárdica
- Recursos Sanitarios de la Comunidad Autónoma de les Illes Balears (III)
- Entrevista a Gabriel Barceló: el sueño solidario